La historia cuenta que la tipografía Neue Haas Grotesk había sido desarrollada por Max Miedinger en 1957 y respondiendo al encargo de Edouard Hoffmann, de la Fundición Haas. La idea era modernizar el estilo del tipo sin serifa de la casa, que no era otra cosa que una familia basada en la Akzidenz Grotesk de la Fundición Berthold, de finales del siglo XIX.
Ya remodelada por la dupla Miedinger-Hoffman, la nueva creación, la Neue Haas Grotesk mantendrá ese nombre hasta 1961, momento en el que la Fundición Stempel adquiere la Fundición Haas. Y es en este preciso momento, en que la Neue Haas Grotesk se empieza a llamar “Helvetica” (del latín, “suiza”).
Además, del nombre, este año debería ser tenido en cuenta porque los nuevos dueños deciden recién ahí desarrollar una serie completa, con diferentes pesos.
Hace un tiempo, El Norbi le pidió a sus estudiantes que trabajaran sobre ésta tipografía como si fuera un producto y la Fundición Stempel como cliente. en este trabajo se trabajó sobre aspectos no sólo tipográficos sino también ceativos publicitarios.
Los estudiantes se habían dividido en duplas creativas, donde algunos eran directores de arte y otros eran redactores. El producto era la tipografía que festejaba su primer cincuentenario de creación. La Helvética dejaba de ser un instrumento y se convertía en un producto en sí para comunicar.
El brief sostenía que las piezas deberían ser tipográficas, cosa que aumentó aún más el riesgo. Las piezas como el espíritu de la tipografía debían manejar ciertos conceptos de sobriedad y limpieza.
(De Yanina Arabena y Laura Banchik)
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(De Alejandro Goldín y Paulina Germán Freire)
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(De Macarena Paradelo y Flor Espinoza Merchán)
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