15.11.11
Ser grunge: Portadas fotográficas vs. portadas tipográficas
El último número de la versión argentina de la revista Rolling Stone se consagra al Grunge, que cumple 20 años. Desde su portada se aprovecha esta movida y se hace un guiño a la venida al país de la banda de Eddie Vedder, Pearl Jam, y se hace un especial anuncio que llama la atención. Uno puede leer, en un lugar destacado de la misma, que los que compren la revista tendrán un plus: Las 10 grandes tapas grunge de RS. Así, a lo largo de las cuatro páginas dedicadas, uno podía ver fotografías realizadas por Mark Seliger, Ross Halfin y Glen Luchford, a Smashing Pumpkins (1994), Courtney Love (1994), Layne Staley de Alice in Chains (1996), Vedder de PJ (1996), Kurt Cobain (1994), Stone Temple Pilots (1997), Hole (1995), Blind Melon (1993), Soundgarden (1994) y Nirvana (1992). Esa portada, que fue la primera de las grunge, se convirtió en la primera de la edición japonesa de la revista norteamericanay que nosotros te presentamos en su momento.
El grunge, ésta forma de entender el rock, ha tenido como pocos movimientos un acompañamiento visual muy reconocible y evidente. Tan reconocible que hace recordar a las vanguardias estilísticas que no se animaban a salir a la calle sin sus manifiestos visuales. Pero llamativamente éstas 10 portadas de la Rolling Stone no guardan relación alguna con la estética típica de ésta música, ni con su representante en la tierra, el diseñador norteamericano David Carson.
Mientras que Carson rompía las tipografías, superponía imágenes y sacaba de foco los retratos más logrados de los star, la revista de Jann S. Wenner navegaba sin suerte entre el serif y el palo de seco de un catálogo dudoso de tipografías sobre las fotografías propias de una Vogue.
Nosotros tuvimos la oportunidad de hacer una portada consagrada a ésta música, tan querida por El Norbi. Hicimos muchas portadas en el suplemento joven Vía Libre. Y, como no podía ser de otra manera, hicimos una portada tipográfica para el grunge. Antes, en el diario la Nación, nadie las hacía. Esta fue la segunda portada tipográfica y se publicó el viernes 6 de diciembre de 2002. Eran las bandas del nuevo movimiento nacido en Seattle, con una estética y tipografía definitivamente propia. Otro detalle que demostraba lo conservador que resultaba el diario (y contra lo que teníamos que enfrentarnos semana a semana) era que no se titulaba en inglés.
Volviendo a la portada que hicimos, y que podés ver en detalle en Bar Visual, allí nombramos a lo que definimos como la versión 2.0 del fenómeno. En la costa oeste de EE.UU. habían nacido las bandas Nirvana, Soundgarden y Alice in Chains, en la década de los noventa, convirtiéndose en los soportes musicales de la "Generación X". Diez años después, los sobrevivientes de esos grupos se reagruparían en nuevas bandas como Audioslave, Queens Of The Stone Age y un reciclado Pearl Jam. Nuevamente, la tentación de las fotos de las bandas era la primera opción, pero el movimiento era más que algo musical. Lo tribal, lo ritual y el tatuaje, que también formaban parte de aquel movimiento original, volvía en una versión nueva, más cercano a los nuevos tiempos ciber. Por eso la elección de un título y una tipografía eran clave para el desarrollo de la idea.